COYUNTURA ECONÓMICA
El mundo se enfrenta a una de las situaciones más complicadas en su historia, la caída de los mercados nacionales ha repercutido en todo el mundo y nadie ha salido exento de los problemas sociales, educativos, de seguridad y por supuesto, de salud en este año, por eso, es importante que sean los gobiernos y la sociedad quienes comencemos a ver al emprendimiento como una opción para salir de este gran bache económico en el que nos encontramos.
En el caso particular de México, va a ser difícil que los gobiernos trabajen en desarrollar modelos de negocios competitivos y que promuevan una importante derrama económica si no se encuentra al interior de los Planes Nacionales de Desarrollo, Planes Estatales de Desarrollo y por supuesto, en los Planes Anuales de Trabajo de los municipios, pues, aunque tenemos que reconocer que no es una tarea total de los gobiernos, su función es generar las condiciones para que estos proyectos se desarrollen, por lo cual, si no se encuentra dentro de la voluntad de los gobiernos, desde el federal hasta el municipal va a ser difícil que se trabaje en este tema.
Ya desde hace algunas décadas, se planteó que para que el emprendimiento pudiera progresar en las regiones, se deberían de conocer las áreas de oportunidad y sobre estas comenzar a trabajar, pero además, para que se desarrolle emprendimiento de alto impacto es importante que se trabaje en equipo, la academia, la iniciativa privada y el sector público o gubernamental, si no se avanza en este trabajo en equipo y por el contrario se abona a la polarización de los sectores sociales, más allá de avanzar, estaríamos retrocediendo.
Hoy, México, en todos sus estados, vive una situación complicada, una posible reducción a los presupuestos de una buena parte de los estados, programas sociales que impulsan una política nacional clientelar frente a uno de los procesos electorales más grandes de la historia y en donde rogamos a los candidatos vean al emprendimiento como una opción para hacer que sus regiones sean lo más autosuficientes posible, sin embargo, ¿cómo estamos en el tema de emprendimiento?
Durante este año, la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) publicó una investigación denominada Radiografía del Emprendimiento en México 2020 y que propone una serie de datos interesantes, el género que más emprende son hombres con 61% frente a mujeres que son 39%, la edad en la que la mayoría emprende son personas de entre 26 y 35 años de edad con un 35%, además, el 58% de los emprendedores tiene una licenciatura y el 80% mantiene una facturación anual de menos de 2 millones de pesos.
Esta Radiografía del Emprendimiento también señala que el 40% de las empresas son fundadas por dos personas y el 38% son fundadas por una persona y su principal motivador es el crecimiento personal y profesional (42%), solucionar problemas de mercado y medio ambiente (31%), encontrar oportunidad rentable (25%), incrementar nivel de ingresos (22%), dejar de tener un jefe (17%), entre algunos otros datos.
Sin embargo, no todas las historias de emprendimiento son exitosas, pues según el estudio publicado, el 68% de los emprendedores han tenido una empresa que fracasó, es decir, casi 7 de cada 10 empresas, en México, han fracasado, y al preguntar sobre cuáles fueron las razones del fracaso, los emprendedores contestaron: falta de conocimiento del mercado (34%), mala administración del negocio (32%), problemas con socios (25%), falta de capital de trabajo (23%), entre otros datos.
Finalmente, es importante señalar que no existe un manual para el desarrollo de proyectos de negocio exitosos, pero también, es importante señalar que la mayoría de las empresas en México iniciaron con un sistema de financiamiento propio (90%), lo que implica que precisamente el apoyo de los gobiernos a la empresa no debe de ser precisamente económico, pues se puede dar con mentoría, asesoría, entre algunos otros esquemas que combatan las causas de por qué las personas no emprenden y que ayudan a reducir los frentes que limitan el crecimiento emprendedor.