El llamado a los padres y madres de familia para sumarse a partir de ayer a las jornadas de limpieza de las escuelas de sus hijos no tuvo suficiente eco.
La convocatoria que circuló a través de grupos de WhatsApp no fue atendida, bajo el argumento, en algunos casos, de que sus hijos no regresarán a las clases y, en otros, de que las autoridades han tenido más de un año y medio para tener en orden las escuelas.
La escuela primaria Artemio De Valle Arizpe, ubicada en el centro oriente de la ciudad de México, también lució vacía durante el primer día de limpieza, debido a que la conserje del plantel dio positivo al virus SARS-CoV-2, así que los tequios quedaron suspendidos hasta nuevo aviso.
En la escuela Centauro del Norte, en Iztapalapa, el director Pedro Hernández dio la indicación de que debería ser el personal de apoyo a los planteles quien realice las labores de limpieza, para evitar contagios.
Para el docente, es una irresponsabilidad que en plena tercera ola de la pandemia se esté llamando a los padres a acudir a los planteles.
En tanto, Andrés Alva y su esposa fueron convocados para limpiar el Centro de Atención Múltiple (CAM) al que acude su hijo, quien vive con autismo, y aunque estaría dispuesto a colaborar en la jornada, una reciente operación se lo impide.