INNOVACIÓN SOCIAL
Múltiples son los retos que enfrentan los distintos sistemas educativos alrededor del mundo para poder ofertar, primeramente, sus servicios académicos, y luego para qué estos sean de calidad.
Cada país tiene sus propios retos, en el nuestro, aunque el sistema educativo es sólido y atiende a millones de mexicanos desde la educación inicial hasta posgrados, aún existen muchas áreas de oportunidad, aún escuelas que carecen de los servicios básicos, muchas otras en las que no hay suficiente personal y otras en las que se carece de ambos; en México la mayor parte de las escuelas están alineadas solo a normativas, más no a estándares de calidad de prestación de servicios ni de organización, lo cuales le permita optimizar sus procesos bajo ciclos de mejora continua, centrándose el aprovechamiento de los estudiantes y el desarrollo de sus competencias, a la vez que se cuidan los procesos de formación integral de los mismos.
Ahora bien, lo anterior hablando de escuelas, pero y el propio sistema educativo nacional, ¿es de calidad?, si bien sería muy complejo certificar los procesos de una secretaría de tal magnitud es importante mencionar que es una secretaria que funciona bien, mas no de lo más eficiente, y no por quienes la dirigen sino por la complejidad de la cantidad de procesos, las políticas de operación que tendrían que respetarse y los controles de seguimiento que se tendrían que ejecutar.
A nivel internacional la OCDE evalúa los sistemas educativos alrededor del mundo según el aprovechamiento de los estudiantes o de sus egresados, tema que comparto, más no del todo, ya que, si bien es cierto que el formar estudiantes es lo primordial, no todos los que asisten a la escuela tienen las mismas condiciones; más en mayor medida la evaluación que hace este organismo nos da una idea de los resultados alcanzados en cada país y las buenas prácticas que pudieran implementarse.
En la evaluación más reciente la OCDE evaluó a los sistemas educativos según su capacidad de propiciar la formación de competencias en sus alumnos en cuanto a la resolución de problemas en equipo y el aprovechamiento de los estudiantes en ciencias, matemáticas y lenguas, capacidades necesarias para cualquier persona, para enfrentar un mundo globalizado.
Tomó referencias, en cuanto a si las escuelas promueven la participación de los padres de familia en actividades programadas, si se promueve el uso de las tecnologías de información y comunicación y sobre todo si se promueven los valores; los mejores sistemas educativos ante esta última revisión fueron: Singapur, Japón, China, Corea del Sur, Canadá, Estonia, Finlandia, Macao, Nueva Zelandia y Australia.
Un factor común que tienen los sistemas educativos de estos países es que se centran en el alumno y el maestro, este último como factor clave, así mismo se promueve la evaluación, la capacitación, la sistematización de actividades, los espacios comunes, el trabajo colaborativo, la implementación de políticas públicas que involucren al sector productivo, la internacionalización, la eficiencia administrativa y la correcta vinculación con la sociedad.
Estoy convencido que en nuestro México tenemos todo lo que anteriormente mencione para ser uno de los mejores sistemas educativos del mundo, pero, ¿qué es lo que nos falta entonces?
¿Usted qué opina estimado lector?
@FcoIbarraGuel