SEGMENTO PYME
Por si no fuera suficiente llevar ya cuatro semanas en semáforo rojo en Durango, lo cual tiene en parálisis a la economía local y SIN reducir el número de contagios y fallecidos por COVID-19, el sector productivo ha identificado un nuevo obstáculo que podría derivar en grandes pérdidas económicas y cierre de negocios: el excesivo ACOSO de las autoridades municipales en multas de tránsito y por funcionamiento de negocios. Con una evidente logística recaudatoria, tal parece que el enemigo está en casa y las actividades económicas prevén un mes de diciembre con poca oportunidad de crecimiento.
Estamos entrando al mes de diciembre, que por su naturaleza representa la oportunidad de repunte de ventas y crecimiento económico en las empresas, las “festividades” de navidad y fin de año ofrecen a comerciantes, prestadores de servicios e industria, un incremento en sus ingresos, pero también venimos arrastrando cuatro semanas en el que el semáforo rojo tiene a Durango en una ya IMPLACABLE PARALISIS ECONOMICA con cientos de negocios cerrados o trabajando a menor capacidad originando crisis, cierres eventuales de empresas y por ende pérdidas de empleos. NO HAY NADA MAS FATIDICO para las familias duranguenses que quedarse sin sustento en plena temporada decembrina.
Es cierto que la crisis es global, que la economía no puede ser la misma de antes y que la prioridad es preservar la SALUD de los Duranguenses, pero a cuatro semanas es evidente que la estrategia FALLÒ, que los contagios no ceden, los enfermos de gravedad siguen saturando a los hospitales y cada día vemos con terror la pérdida de familiares y amigos a consecuencia de COVID. El problema no está en (al menos no todos) los negocios. Ahora sabemos que aunque cerremos, la movilidad y contagios se dan en otra parte y URGE analizar la estrategia y CAMBIARLA.
Pero como si eso no fuera suficiente, los empresarios, comerciantes, profesionistas y todo el sector productivo está siendo vulnerado por las prácticas recaudatorias de ciertas autoridades municipales, convirtiendo a nuestra ciudad en un verdadero SITIO CERCADO. Ya todos hemos sido testigos de que en TODOS LOS ACCESOS A LA CIUDAD de Durango permanentemente están instalados RETENES de la dirección municipal de seguridad pública deteniendo a diestra y siniestra a conductores de vehículos. Sin excepción y muchas veces sin justificación.
El objetivo es claro: RACAUDAR. Detienen a los automovilistas justificando exceso de velocidad, falta de placas o contar con placas vencidas, que aunque sabemos que nadie puede estar por encima de la ley y el automovilista debe tener su estatus en regla y conducir con velocidad moderada, la verdad es que “las formas” que están utilizando los agentes no siempre tienen razón y sus “modos” dejan mucho que desear.
Y ahora más, con el absurdo de estar multando hasta por contar con un polarizado que a su criterio está fuera de norma. El chiste es que ya habiendo detenido al automovilista la multa es inminente. Tal parece que se están olvidando que su función también es PREVENTIVA y que su deber es informar al ciudadano dónde es la falta para que se corrija.
Estas acciones afectan desde luego al ciudadano que día a día sale a buscar el sustento, pero de forma más AGRESIVA está afectando la actividad económica y de servicios de manera RURAL Y REGIONAL. Es decir a todos aquellos comerciantes y profesionistas que vienen de alguna comunidad rural o de algún otro municipio a hacer sus ventas o a ofrecer servicios. Afecta también al empresario LOCAL que sale a esas comunidades, poblados y municipios a buscar incrementar sus ventas, a buscar más clientes.
Operadores y choferes que llegan a Durango capital a vender sus productos regionales, a hacer compras a empresas locales o a dar algún servicio, son recibidos en caravana por agentes y policías con una MULTA SEGURA: que si el polarizado, que si las placas, que si el exceso de carga, que si el exceso de velocidad (muchas veces inexistente e inexplicable en sus pistolas radar). Productores de nuez de rodeo, agricultores de los llanos, proveedores de la sierra, comerciantes de la laguna y las quebradas llegan con la sorpresa de que tendrán que pagar una multa y perder tiempo en el trámite de pago lo cual ya no es costeable para su actividad. Hay empresarios y comerciantes que manifiestan ya no tener interés de venir a Durango capital a hacer sus compras o a vender por esa exagerada política recaudatoria de la autoridad y prefieren irse a otros municipios o ciudades y lo peor aún: en muchos de los casos se cae en actos de corrupción con tal de evitar dichas multas, lo cual es completamente reprobable.
El comercio RURAL Y REGIONAL está en grave riesgo por dicho acoso, el enemigo está en casa.
Integrantes del cabildo municipal han manifestado en días pasados que el municipio de Durango ha recaudado 16 millones de pesos más que el año pasado por concepto de multas de tránsito y solo en el último mes se recaudaron dos millones de pesos por el mismo concepto. Bajó la recaudación voluntaria del ciudadano (por obvias razones) pero incrementaron las multas. La pregunta es: ¿dónde se está ejerciendo ese recurso para beneficio de la ciudad?
De igual manera y con el semáforo rojo, las empresas locales han cumplido (aun con sus excepciones) con los protocolos de salud, la movilidad en los negocios bajo dramáticamente, pero aun así también los INSPECTORES MUNICIPALES acuden a los negocios para generar multas y hasta clausuras de negocios, muchas veces SIN CONOCER que aunque sean denominados NO ESENCIALES, forman parte de la proveeduría de las ESENCIALES. No conocen los criterios y una vez emitida la multa ya no hay marcha atrás e insisto, el buscar solucionarlo, quita tiempo y productividad. Y finalmente, ¿cual es la experiencia final del ciudadano?… que la autoridad municipal no está de su lado, que se genera recurso y no se ve en mejoras palpables en la ciudad, siguen los robos en casa habitación y negocios, los cristalazos en el centro, vandalismo en las colonias, actividades ilícitas en otras, no hay pagos a proveedores.
En medio de la crisis no hay un apoyo del gobierno.
Aclarando, nadie debe ni puede estar por encima de la ley, pero también es cierto que la estrategia es de cero tolerancias y cero apoyo a los sectores productivos por parte de ciertas autoridades municipales. Ejerzan su poder PREVENTIVO, ayudando al ciudadano, orientándolo, siendo EMPATICOS ante una situación atípica y TOLARANTES ante una situación económica que tiene a nuestro municipio y estado en los últimos lugares de crecimiento.
Son POCOS los servidores públicos que se acercan y generan mesas de dialogo CON EL CIUDADANO ORGANIZADO, y hay que reconocer a quien sí sabe ejercer dicha tarea al frente de una dirección.
PERO Como sectores productivos formales, comerciantes, empresarios, profesionistas y proveedores invitamos a las autoridades municipales a en conjunto fijar una estrategia que beneficie a todos, que nos permita SEGUIR TRABAJANDO y que permita que nuestra ciudad genere reverencia económica local y regional. A iniciar el año con PLANEACION, con compromisos y con sacrificios pero siempre con tal de obtener un bien común. El 2021 viene más incierto que el cierre del 2020 y Si cada quien va a trabajar por si solo y por sus propios intereses, no llegaremos a ningún lado.
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