SEGMENTO PYME
EL NEGOCIO DE LA “FIESTA”
ENTRE LA CRISIS ECONÓMICA Y LOS CONTAGIOS DISPARADOS
El sector de bares, centros nocturnos y eventos sociales privados, fueron de los más afectados por la pandemia de COVID-19, ya que el cierre de dichos negocios y la cancelación de eventos puso en jaque a empresarios, wedding planners, banqueteros, músicos, meseros, cocineros, chefs y muchos más estando más de medio año en la banca. Pero también merecían resurgir y reactivar su economía y aunque se ha identificado una gran movilidad y descontrol en los cuidados por contagios, volver al semáforo rojo sería una catástrofe y es responsabilidad compartida entre empresarios, usuarios y autoridad.
Qué difícil es lograr EQUILIBRIOS cuando se tiene en contra la falta de cultura en la sociedad ante una pandemia tan grave como la generada por COVID-19 y la devastadora crisis económica que aqueja a sociedad y empresarios. Durango desde la semana pasada retrocedió en el semáforo de amarillo a naranja, lo que generó criterios de la autoridad gubernamental a restringir horarios y capacidades de algunos sectores empresariales. En días pasados, Durango capital y Gómez Palacio estuvieron dentro de las primeras 10 ciudades con mayor movilidad, casos de contagio y lamentables fallecimientos. Hasta el domingo 18 de octubre había 11,057 casos confirmados y 1,943 casos sospechosos. En un solo fin de semana se reportaron hasta 283 infectados.
Es un hecho que como sociedad y como proveedores de bienes y servicios hemos bajado la guardia, nos hemos relajado en cuanto a precauciones y acciones contra el COVID, siendo nuestra prioridad el seguir trabajando y generar economía. Empresarios y clientes se ganaron la confianza de la autoridad y parece que NO HEMOS RESPONDIDO BIEN. Desde los festejos patrios aumentaron los contagios y se puede salir de control porque vienen congregaciones de día de muertos y otros festejos. Ya NADIE puede decir que no conoce a alguien que haya sido víctima de contagio.
No podemos cerrar los ojos a la realidad y, aunque sabemos que la movilidad es evidente en el centro de la ciudad, en el transporte público y ciertos corredores, hoy es evidente que el NEGOCIO DE LA FIESTA está generando una movilidad importante, con precauciones, pero también con una falta de CRITERIO evidente en USUARIOS Y PROPIETARIOS. Hay pruebas hasta en las redes sociales, ¡mucha gente en la fiesta y el entretenimiento!
De un mes a la fecha se permitió abrir a más capacidad bares y restaurantes en Durango, los cines volvieron a ofrecer sus servicios con ciertas restricciones, LOS GIMNASIOS y partidos de futbol presentan también grupos NUMEROSOS de personas reunidas… las fiestas y reuniones en casas particulares, quintas, salones de fiesta, son el pan de cada fin de semana. Volvieron los bautizos, cumpleaños e incluso las ahora llamadas “BODAS COVID”. ¡Así de ese tamaño! PERO SERÍA UNA CATÁSTROFE regresar a semáforo rojo y obligar al cierre de negocios y cancelación de eventos si se siguen manifestando altas en contagios.
EL NEGOCIO DE LA FIESTA Y EL ENTRETENIMIENTO es de los sectores más golpeados por la pandemia, la crisis económica es innegable en ellos. Más de medio año cerrado y sin poder ofrecer servicios, se cancelaron los eventos, bodas y banquetes. Fiestas, bares y centros nocturnos estuvieron sin actividad y también fueron ejemplo de resistencia y de lograr conservar a su capital laboral, pero hubo meses fatales para cocineros, meseros, garroteros, músicos, edecanes, banqueteros, wedding planners, fotógrafos, decoradores, floristas, chefs, mixólogos y un largo etcétera que también merecía una oportunidad de resurgir. A fin de cuentas, esos empleos y esas empresas eran partícipes en la recuperación económica.
Pero debemos ser claros, los focos de alerta están en este sector. Bautizos y bodas, sí, con menos personas convocadas, ¿pero realmente es el porcentaje permitido? ¿Hay alguna autoridad que revise esos eventos particulares? ¿Se respetan los horarios ¿De verdad podemos aplicar lo de: “al cliente lo que pida?”.
La pregunta es, si Informa la autoridad municipal ¿qué negocios de bares y centros nocturnos están en funcionamiento? ¿Qué capacidad es la autorizada y sí se está cumpliendo? Ya que vemos que al “calor” de la fiesta personas sin cubrebocas, conversando de cerca, bailando y hasta compartiendo vaso. Cientos de jóvenes sirviendo de vehículos de transmisión. Pero NO es sólo responsabilidad de la autoridad de inspección. La pregunta del millón es ¿LOS EMPRESARIOS ESTAN CUMPLIENDO LOS ACUERDOS? ¿Están cuidándonos y cuidándose entre ellos?
Las reuniones particulares en casa vuelven a reunir a familias enteras, niños y adultos mayores que habían cumplido guardarse en casa, hartos del confinamiento, decidieron volver a salir y reunirse. Pero ¿a poco es tan trascendental que dichas reuniones se extiendan hasta altas horas de la madrugada? El cabildo local plantea la posibilidad de generar multas y trabajo comunitario a quien se exceda en ruido y horario. Situación que ha generado polémica y desacuerdo en diferentes sectores de la sociedad, ya que no se tiene injerencia en intervenir en eventos en propiedad privada.
La realidad es que médicos, personal hospitalario y autoridades de salud han informado que los hospitales están en colapso de atención. La saturación de camas o falta de personal para atención hace LEVANTAR LA VOZ y buscar que la sociedad tome conciencia. Hoy los contagios están en crecimiento pero también es prioridad la recuperación económica y el repunte de todos los sectores, pero no debe ser la ausencia de uno, la condena del otro. Los empresarios debemos ser conscientes de que, o acatamos las normas o se vendrá un cierre de negocios y actividades que sería insoportable a la economía.
Qué difícil es encontrar los EQUILIBRIOS cuando la falta de cultura en la sociedad genera saldos negativos. Claro que apoyamos que siga habiendo ventas y los empresarios ganen y conserven empleos, pero también es injusto que el personal de salud siga en constante riesgo y con bajas lamentables. DEBEMOS COMO SOCIEDAD SER PAREJOS Y CUIDAR LA SALUD DE NUESTROS JÓVENES, A NUESTRO PERSONAL Y A NOSOTROS MISMOS. Este fin de semana bajó la estadística de contagios y muertos por COVID-19, pero no debe ser punto de partida para volver a relajarnos y descuidar lo más importante, que es la salud de los duranguenses.
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