Se está acabando el año y como cada cierre de periodo, el tema de la economía está vigente, aunque hoy con mayor fuerza. El panorama económico actual obliga a gobiernos, políticos e instituciones, a pronunciarse sobre lo que se vive en este sentido, pero además, lo que viene ante un incierto escenario que complica el porvenir a corto y mediano plazo.
Temas como el de la inflación (la mayor en los últimos 20 años), el pago de prestaciones de fin de año por parte de empresas y administraciones municipales y la estatal, las bajas condiciones de crecimiento, la reactivación que no se acaba de consolidar y la llegada del nuevo semáforo amarillo, entre otros, son factores que se acumulan en la agenda diaria y que vienen a generar cierta preocupación no solo de como cerrar bien el año, sino como empezar el siguiente con todo lo que ello implica: el desempleo, los recortes presupuestales, el aumento de precios de la canasta básica y los insumos para los productos y servicios, viene un panorama sumamente complicado.
Varios municipios del interior del estado, han solicitado nuevos créditos a cuenta de su presupuesto 2022, están prácticamente en quiebra. El Gobernador del Estado ha afirmado que se hará frente a los compromisos de fin de año para los burócratas, pero se sigue con las gestiones de recursos extraordinarios por parte de la federación, el dinero no alcanza para pagarles a tantos maestros principalmente, y el tema de la UJED está por las mismas. Ojalá nos detengamos a reflexionar en todo el recurso que se requiere, más allá de solo percibir la exigencia de los pagos, son miles de millones los que se necesitan. El tema económico acompaña a otros de corte político o social, es importante y hay que actuar en consecuencia rumbo al año entrante.