Cada cierre de sexenio, el Gobierno del Estado trata de poner en orden sus finanzas para entregar las mejores cuentas posibles a la administración que viene, sin embargo, es hasta cierto punto natural, que se herede un adeudo en el manejo de las cuentas estatales, que siempre tienen vigencia en el ánimo de atender las necesidades que el estado atiende y que deben tener un manejo responsable por ley.
El secretario de Finanzas Arturo Díaz Medina, reveló que se tiene una deuda estructural de al menos mil 200 millones de pesos al año, lo que ha llevado a generar una deuda actual total por mil 700 millones de pesos, la cual calificó de “manejable”, de acuerdo a la Ley de Disciplina Financiera. Es por eso que el tema del dinero, concretamente en las arcas estatales, siempre es fundamental en el esquema de sucesión de los gobiernos, pues estos siempre señalan que dejan deudas manejables, naturales, pagables a cierto plazo, y se queda el compromiso para la administración siguiente.
Ahora se agrega de manera especial, por los montos pendientes, que no se han dado a conocer porque varían, los pendientes respecto a las participaciones federales, tanto del gobierno federal al estado, como de la secretarían de finanzas a los municipios. Este es un tema especial, pues la presión de los alcaldes hacia el estado, está creciendo y si no se atiende al menos de manera parcial, será un nuevo elemento a heredar a la siguiente administración, esta vez, de mayor dimensión a lo heredado tradicionalmente.