La gente somos animales económicos. Cuando pensamos cosas como; inflación, crecimiento y pobreza, es mejor pensarlo, para entenderlas, en el contexto de la gente. La gente parecemos ser desorganizados y descuidados, dice Kyla Scanlon en su columna del sábado en el New York Times
Hoy por hoy, el concepto de economía, un concepto sencillo, muchas veces lo olvidamos. El mundo está lleno de catástrofes y a muchos nos parece que será el cuento de nunca acabar. Acaba una pandemia y arranca un conflicto bélico, en México escuchamos y leemos que la pandemía ya acabó y vamos muy bien, otros datos nos dicen que aún tenemos que usar el cubrebocas y respetar la distancia, que el crecimiento se ha estancado y es menor que lo que pensamos. Sin embargo, solo experimentamos el estado de las cosas en nuestro bolsillo; en el precio de la gasolina y en el costo de los alimentos, nos preocupa el aumento de precios, pero pocas alternativas tenemos para comprar si en nuestro país nunca acostumbramos a ahorrar, y ahora que se necesita, ya no tenemos recursos para hacerlo. Por supuesto, las personas somos entes económicos, y hoy estamos ocupados en sobrevivir, sabiendo que en un futuro estarán más caras las cosas, como le contestamos al INEGI en sus encuestas al consumo privado.
El crecimiento del PIB ¿es un reflejo de la economía? en parte, pero no podemos sentir nuestro bienestar solo observando como se mueve esta métrica, el bienestar se siente en nuestra tranquilidad y modo de vida, apartados y apoyados del precipicio económico, debido entre otras cosas, al monto de remesas que recibimos y que gracias a Dios mejora la “desigualdad” y “apacigua” a la sociedad.
Nuestros vecinos americanos, llevan dos trimestres decreciendo en su PIB, -1.6% y -0.9%, pero ayer reportaron mas de 500,000 empleos generados. ¡Qué alguien me explique! Nosotros generamos apenas 10,000 empleos en julio, pero se vendieron más de 85,000 carros el mes pasado ¿? Posiblemente los “espíritus animales”, concepto que acuñó Lord John Maynard Keynes, que son los impusos de las personas que actúan de manera no racional, son los que eventualmente resultan en estos inusuales comportamientos de la economía.
¿Será que ya estamos “insatisfechos” de ser un país ordinario?
Ánimo.