Al registrarse la candidatura única de Arturo Yáñez Cuellar a la dirigencia estatal del PRI, fue claro el mensaje emitido por el joven político: El PRI tiene las condiciones políticas para exigir en una nueva alianza electoral, imponer al candidato al gobierno del estado en el 2022.
En un discurso anérgico pero a la vez conciliador, Yáñez Cuellar afirmó que el PRI se ha estado adaptando a los nuevos tiempos, y afirmó que se va a posicionar y privilegiar, en esta nueva dirigencia, a los comités municipales y en especial a la militancia priista, porque son quienes hacen ganar las elecciones, porque es ahí donde se generan los votos.
Se mencionó, además, en varias ocasiones los temas de unidad, fortalecimiento y consensos, y se hizo un claro llamado a dejar atrás los rencores políticos, y dejar atrás los intereses de grupos. Con estos llamados, la nueva dirigencia del PRI que encabezarán Arturo Yáñez y Rocío Rebollo, comienza con el pie derecho, al menos en el discurso, teniendo una visión de la importancia de fortalecer el partido con miras a una nueva alianza con el PAN, al menos, mostrando el objetivo de que Durango tenga un gobernador priista del 2002 al 2008, ese es el objetivo fundamental de el nuevo Comité Directivo Estatal que asumirá funciones en breve.